Especial para la gengivitis, el sarro, la protección de encías, anticaries, blanqueante, anti-mal aliento, económica y ecológica sin flúor.

Ingredientes.

      1 cucharadita de caléndula (es muy efectiva para la gengivitis).

      1 cucharadita de salvia (muy buena para las encías y como acción blanqueante).
      100 gr. de carbonato cálcico.
      0,2 gr. de bicarbonato sódico.
      10 ó 15 gotas de aceite esencial de menta.
      3 gr. de glicerina vegetal BIO.

      50 gr.  Arcilla blanca Caolín

      Tiras medidoras de ph.

      Envase para pasta de dientes + pegatina resistente al agua GRATIS

                               100 ml/gr. de agua (para la infusión de los que luego se cogerán sólo 60  ml/gr.).

     ( 5% de descuento comprando este pack.  AHORRAS 1,16 €)

Elaboración.

 1º Calentamos en un cazo el agua, la caléndula y la salvia durante 5 minutos y lo dejamos reposar todo durante otros 5 minutos. Posteriormente se cuela la infusión y se deja sólo 60 ml/gr. de ella.

2º Colamos lo anterior en un bol, le añadimos el carbonato cálcio, la arcilla y lo movemos todo.

3º Añadimos al bol todo lo que falta: la sal, el bicarbonato, el aceite esencial y la glicerina.

4º Seguidamente lo mezclamos todo bien y con la ayuda de una manga pastelera vamos rellenando un envase de pasta de dientes usado y esterilizado previamente (llenado durante una hora con agua y bicarbonato).

Comentarios.

       La base de las pastas de dientes ecológicas es el carbonato cálcico que actúa como abrasivo de la placa bacteriana. Si alguno de vosotros busca en los envases de pastas de dientes eco, lo encontrará seguramente como yeso. El yeso que se utiliza en construcción sería carbonato de cálcico con impurezas y metales pesados. Es importante buscarlo lo más puro y limpio posible, el que se utiliza para laboratorios.

       En cuanto al flúor, que evidentemente no lleva nuestra pasta de dientes, es un veneno que potencia en 20 veces el cáncer de hueso y calcifica la glándula pineal. Mi marido ha sufrido una de las consecuencias de la exposición al flúor durante tantos años. Sus dientes están «como transparentes y agrietados». El flúor crea dependencia y si te cambias a una pasta no fluorada al poco tiempo comienzas a tener problemas de gengivitis. Él logró desapegarse definitivamente de este veneno lavándose los dientes durante 2 meses con bicarbonato sódico. Hace más de 15 años que no bebemos agua del grifo, pues suelen echarlo también a los embalses de agua. Afortunadamente esta demente práctica fue denunciada hace unos 12 años por un valiente médico en un programa televisivo. No sabemos si seguirán incluyendo flúor en el agua potable, pero por aquello de la prudencia preferimos evitarla. Os dejo un interesante video sobre este tema.

      Por último, cada persona es un mundo y una vez que la hagáis la podéis adaptar a vuestras necesidades. En cuanto a la sal y el bicarbonato lo dejamos como opcional, vosotros vais probando…. Un abrazo.

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Esta receta no sustituye la apropiada asistencia de un profesional de la salud. Por favor, consulte con un especialista antes de utilizar la misma.